Información del producto
Una pequeña familia espera ansiosa la llamada de un extraño. Esta llamada hará posible el rescate de Josué, el patriarca. La negociación se planea desde la casa familiar que es, finalmente, un personaje más, un espacio-metáfora. Durante la ausencia de Josué, el hogar se llena de personajes indeseados, incómodos, e incluso sospechosos. Para Leah, la madre, la casa es un lugar que no puede habitar; sus reglas específicas lo hacen inaccesible, incomprensible. Para Samuel, el hijo, la construcción que los rodea es el reino de su padre, no exento de algunas tiranías, pero a la vez complejo, maravilloso. Josué, a fuerza de no encontrar un lugar en el mundo, construyó su propio laberinto de conceptos y espacios en los cuales es posible habitar la memoria. Mientras Samuel recorre el gabinete de maravillas que ha creado su padre, reconoce el peso de ser hijo de sobrevivientes, al andar sus recovecos y los finos significados de cada objeto que lo compone, podrá observar también el rumbo de su propia vida.