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Galliprant se utiliza en perros para tratar el dolor asociado a la artrosis de leve a moderada, una enfermedad que causa hinchazón y dolor en las articulaciones. Galliprant no afecta la función renal o gastrointestinal, lo que lo convierte en una opción segura y bien tolerada para el manejo del dolor crónico en perros. Actua como un inhibidor selectivo de los receptores EP4 de la prostaglandina E2, proporcionando un alivio eficaz y específico del dolor asociado con la inflamación en las articulaciones. Elaborado con Grapiprant, medicamento de primera elección que ataca directamente la fuente del dolor y de la inflamación causadas por la osteoartritis, reduciendo el daño causado en riñón e hígado. Presentación Frasco x 30 tabletas de 60 mg