Victimas de la ley 100 en Colombia. Testimonios que reflejan la desidia de un sistema fracasado

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Dicen los que saben del tema que, en el papel, es decir, en la teoría, el actual sistema de salud colombiano, enmarcado en la Ley 100 de 1993, es lo más bello que le ha pasado al país en las últimas décadas. Bello, sobre todo, porque se venía de un sistema anterior, representado en la atención que se brindaba por medio del ya liquidado Instituto de los Seguros Sociales (el famoso ISS), donde la cobertura no alcanzaba ni el cincuenta por ciento (50%) de la población y ocurrían asuntos tan denigrantes como que el paciente tenía que llevar las jeringas, gasas y alcohol que necesitaría para un procedimiento.