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El texto del doctor Morales consta en primer lugar de un amplio análisis introductorio donde el autor se inclina a resaltar su preocupación histórica sobre la separación de Panamá, tratando de situar la responsabilidad de los gobiernos colombianos en tan desgarrador suceso.En cada compatriota, dice, hay una lacerante angustia que se renueva en cada fecha y a través de las páginas del voluminoso tratado se detiene en el pensamiento del polifacético caudillo Rafael Uribe Uribe, con lúcidos exámenes en este inquietante proceso, inclusive cuando se logró la aprobación de un tratado que concluyó con los episodios gubernamentales que aquí se relatan.Lo que en este documento se menciona es parte de una larga investigación, como se ha dicho, donde Morales repite su prédica de que no hay que designar más a Uribe Uribe como General, que lo fue y con mucho denuedo, pero circunstancialmente. Él merece que se le mencione con tres palabras definitorias: pensador, estadista y humanista.En cada compatriota, dice, hay una lacerante angustia que se renueva en cada fecha y a través de las páginas del voluminoso tratado se detiene en el pensamiento del polifacético caudillo Rafael Uribe Uribe, con lúcidos exámenes en este inquietante proceso, inclusive cuando se logró la aprobación de un tratado que concluyó con los episodios gubernamentales que aquí se relatan.Lo que en este documento se menciona es parte de una larga investigación, como se ha dicho, donde Morales repite su prédica de que no hay que designar más a Uribe Uribe como General, que lo fue y con mucho denuedo, pero circunstancialmente. Él merece que se le mencione con tres palabras definitorias: pensador, estadista y humanista.Lo que en este documento se menciona es parte de una larga investigación, como se ha dicho, donde Morales repite su prédica de que no hay que designar más a Uribe Uribe como General, que lo fue y con mucho denuedo, pero circunstancialmente. Él merece que se le mencione con tres palabras definitorias: pensador, estadista y humanista.