Por el momento no disponemos de este producto en tu zona. Puedes revisar tu dirección o descubrir otros productos similares.
Información del producto
Avicena es el autor de una gigantesca enciclopedia filosófica titulada al-Sifa, de muchas otras obras filosóficas, auténticos manuales (al-Nayat, al-Hudud, Danis, Isarat, etc.) y de numerosos estudios sobre temas concretos: también lo fue de escritos simbólicos, expuestos en forma esotérica. En este volumen se recogen dos de estos tratados, las risalas de Hayy b.Yaqzan y del Tayr, una casida sobre el alma y los dos capítulos sobre las cosas espirituales y extrañas de los Isarat, así como el resumen que da el Tusl de la perdida Risala Salaman wa-Absal.Al lado de la sistematización peripatética de sus grandes enciclopedias y de los manuales avicenianos, en los escritos aquí recogidos aparece la otra cara del gran pensador iraní: la búsqueda de un sentido del destino del hombre, cuál es la condición fundamental del ser humano, de dónde venimos y adónde vamos, qué hay más allá del discurso estrictamente racional. Como luego dirá Unamuno, lo importante es no morirse del todo, sin lo cual el destino humano carecería de sentido. Como la explicación no es sencilla ni asequible a todos y puede resultar conflictiva, Avicena ha elegido el estilo esotérico y ha buscado relatos simbólicos y visionarios, como los que relatan el anciano sabio Hayy b.Yaqzan o el Tayr, el pájaro del espíritu. Avicena deja a la perspicacia del lector el último y personal sentido de lo que ha narrado en forma esotérica.>Al lado de la sistematización peripatética de sus grandes enciclopedias y de los manuales avicenianos, en los escritos aquí recogidos aparece la otra cara del gran pensador iraní: la búsqueda de un sentido del destino del hombre, cuál es la condición fundamental del ser humano, de dónde venimos y adónde vamos, qué hay más allá del discurso estrictamente racional. Como luego dirá Unamuno, lo importante es no morirse del todo, sin lo cual el destino humano carecería de sentido. Como la explicación no es sencilla ni asequible a todos y puede resultar conflictiva, Avicena ha elegido el estilo esotérico y ha buscado relatos simbólicos y visionarios, como los que relatan el anciano sabio Hayy b.Yaqzan o el Tayr, el pájaro del espíritu. Avicena deja a la perspicacia del lector el último y personal sentido de lo que ha narrado en forma esotérica.>>