El Cerebro Explicado a mi Nieto

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Mi Nieto se Llama Constant; Que es un Nombre de Príncipe. A Mí Siempre me Hace Pensar en el Principito de Saint-Exupéry. Ahora Tiene Dieciséis Años y se Prepara Para Pasar el Año Que Viene el Examen Final de Bachillerato; Ese Examen Que se Han Inventado Los Adultos Para Asegurarse de Que Los Niños se Han Vuelto lo Bastante Tontos Como Para Considerarlos Personas Mayores. Constant Aún Conserva la Maravillosa Inocencia de Una Mente Capaz de Ver lo Que Hay Detrás de Las Apariencias y Hace Preguntas a Las Cuales Pocos Adultos Saben Responder. Es Rápido y Fresco Como el Agua de un Arroyo Antes de Que el Río la Contamine; y Tiene un Corazón Enorme Que Desborda Amor. Me Llama Abuelo Pues no he Querido Que me Llame Con Ninguno de Esos Diminutivos Cursis Que Ahora se Estilan. Abuelo; en Cambio; es Una Palabra Muy Nuestra Que me Recuerda a Mis Propios Abuelos. El Cerebro Figura en el Programa Del Último Curso Del Bachillerato de Ciencias Que él ha Elegido; y da la Casualidad de Que el Abuelo es un Investigador Que se ha Pasado la Vida Estudiando Sus Funciones. El Resultado de Esa Coincidencia es Que Hemos Decidido Dedicar Nuestras Charlas Durante Las Vacaciones a Ese Órgano Tan Admirable Como Misterioso. Aquí Están Algunos Fragmentos Extraídos de mi Memoria Vacilante. Falta el Tono Vivaz y Apasionado de Nuestras Conversaciones. Es lo Que Suele Ocurrir Con Los Diálogos Reconstruidos a Posteriori; Trenzados Con Aproximaciones y Falsos Recuerdos. Pero; Más Que la Fidelidad a Las Palabras; lo Que Queda es la Sensación de Ternura Entre un Abuelo y un Nieto Deseoso de Saber. ISBN: 9789584258939